El
autismo produce un desarrollo lingüístico anormal y a veces retrasado así como
problemas de interacción social. Los síntomas de autismo suelen incluir
comportamientos repetitivos, al parecer sin causa, tales como el aletear las
manos o mecerse. Muchos niños que sufren de autismo también muestran síntomas
de alergias serias o de sensibilidad a alimentos. También pueden presentar
problemas digestivos. Se sabe muy poco en cuanto a la causa del autismo, y
muchos de los tratamientos son controvertidos.
Para
poder continuar con el tema vamos a explicar un poco sobre el significado de
AUTISMO:
“Encerrado en uno mismo”
El
autismo es un trastorno crónico que se caracteriza por la incapacidad del
paciente para establecer relaciones normales con otras personas. Los pacientes
autistas establecen a menudo relaciones alteradas y peculiares con el resto de
las personas; a menudo se comportan con las personas como si fueran objetos
inanimados.
En
otras palabras quienes padecen de autismo viven ensimismados, confundiendo lo
real como ficción y a lo irreal como verdadero, por ello muchos niños que
padecen de este síndrome carecen de comunicación
verbal y no verbal, sufren de alteraciones en su conducta, la mayoría de los
casos se les encuentra alejados de otras personas, repitiendo lo mismo una y
otras ves y en ocasiones auto agrediéndose, tienen el oído muy fino y un fuerte ruido los
puede alterar al igual que el encontrarse en lugares muy poblados.
El
autismo suele presentar síntomas durante la lactancia a esto se le denomina:
a.- Autismo Infantil Precoz: Este trastorno comienza
durante los primeros meses o el primer año de vida, cuando se va manifestando gradualmente
que el lactante no llega a establecer una vinculación con su madre. Estos niños
son calificados con frecuencia de dóciles, tranquilos y pasivos, de “niños
buenos” que permanecen sosegados durante horas cuando se les deja solos.
Esta
ausencia de vinculación emocional a cualquier persona se va extendiendo y el
niño permanece alejado de todo contacto humano, interesándose más por objetos
inanimados. Un rasgo característico es el de no poder mantener contacto a través
de la mirada con los demás. Cuando se le intenta distraer de aquello en que se está
ocupado de momento, con frecuencia se manifiesta irritante y sobrevienen
descargas agudas de mal humor y de intensa ansiedad, brotadas probablemente de
una enorme necesidad de mantenerse ensimismado y de oponerse a los cambios. El desarrollo
del lenguaje está retrasado o bien
ausente y cuando aparece resulta anormal
, ya que las palabras no son utilizadas como medios de comunicación, puede
desarrollarse una precocidad de la articulación. Junto con una gran facilidad
para aprender de memoria de un modo mecánico, lo cual da lugar a la repetición de
frases y rimas, pero sin que ello contribuya a la comunicación. Cuando se les
hace una pregunta, estos niños la repiten en muchas ocasiones, en lugar de
responder sí o no, indicando con ello que realmente no han captado la pregunta
formulada.
Los
problemas planteados en estos niños por el sueño y la toma de alimentos pueden
ser graves.
Resulta
característico del niño autista la obtención de un sentimiento acerca del
propio cuerpo mediante balanceos,
movimientos de masticación u otros movimientos rítmicos, en los que actos
repetidos, que son con frecuencia adoptada un aspecto ritual, sustituyen a la
actividad espontanea.
Si
seguimos indagando más sobre el tema encontraras diversos conceptos y derivados
del autismo según el grado de estado del paciente, características y muchas
cosas más sobre el tema, así que ahora luego de conocer un poquito más sobre
este síndrome, vamos a ver cuál es la relación que tiene con la lactancia
materna, para ello empezaremos viendo sus ventajas.
Ventajas de la lactancia
materna para el niño autista.
Aunque
hay pocos estudios sobre el tema de la lactancia del niño autista, las
investigaciones que existen indican que la lactancia materna puede presentar
muchas ventajas para el niño que sufre de autismo.
Los
niños que presentan autismo a menudo tienen problemas crónicos de salud,
incluyendo infecciones y problemas respiratorios, alergias y sensibilidad a
agentes químicos, así como problemas digestivos. Varios estudios han demostrado
que la lactancia materna fortalece el sistema inmune, protege el sistema
gastrointestinal y protege contra las alergias. Estos beneficios de salud continúan
mientras el niño sigue recibiendo leche materna, y en muchos casos, incluso
continúan más allá de la infancia. (American Academy of Pediatrics 1997).
La
mayoría de las personas que sufren de autismo tienen problemas neurológicos,
cognitivos y de desarrollo. Muchos presentan dificultades para procesar u
organizar información visual o auditiva. La leche materna contiene altas
concentraciones de substancias que son esenciales para el desarrollo óptimo del
cerebro, tales como el aminoácido taurina y los ácidos grasos: el ácido
docosahexaenoico (DHA) y el ácido arachidonico (AA). Los investigadores han
encontrado que la lactancia materna puede aumentar el desarrollo cognitivo, el
desarrollo visual y las habilidades sensoriales de los niños. En un estudio reciente, investigadores en Nueva
Zelanda observaron que existe una relación entre la lactancia materna
prolongada y el obtener calificaciones mayores en pruebas de inteligencia más
adelante en la infancia.
La
lactancia puede también tener beneficios para el desarrollo emocional del niño
autista, ya que le ofrece una oportunidad especial de contacto físico y
emocional. La relación de lactancia también le ofrece a la madre del niño
autista una oportunidad para formar un vinculo más fuerte con un niño que tal
vez no logre darle retroalimentación emocional óptima. Las madres que han
amamantado a sus hijos autistas comentan que ellos parecen responder mejor,
logran un mejor ajuste social, tienen mayor probabilidad de jugar juegos
imaginativos y muestran más afecto que sus compañeros con diagnósticos
similares que han sido alimentados con leches artificiales.

Finalmente,
un estudio japonés sugiere que la lactancia materna podría proteger contra el
autismo. Investigadores estudiaron las edades de destete de 145 niños con
autismo y los compararon con un grupo de control de 224 niños normales. Aunque
ninguno de los niños en el grupo de control fue amamantado por mucho tiempo, estos
científicos encontraron que los niños en su grupo de control habían sido
amamantados un tiempo mucho mayor que los niños autistas en sus estudios. Los
investigadores, que anteriormente habían encontrado una relación entre la
incidencia de autismo y brotes cíclicos de neumonía y bronquiolitis , especularon que la lactancia materna disminuye el riesgo de desarrollar
autismo al proteger contra la neumonía.(Tanoue 1989). Aquellos niños con
autismo pueden ser más vulnerables a infecciones durante el periodo de recién
nacidos.
Dieta, autismo y lactancia.
Algunos
padres han encontrado que ciertas modificaciones en la dieta del niño mejoran
el comportamiento autista y reducen los síntomas. Esto generalmente incluye el
evitar ciertos alimentos o sustancias problemáticas como lo suelen ser los
colorantes artificiales, aditivos, salicilatos (como la aspirina), las
proteínas de gluten y caseína, la levadura, los mohos, y el azúcar. (N. de la
T. Mohos se refiere a la capa de hongos que se forma en la comida después de
varios días de haberse preparado o cuando se guarda en un lugar húmedo. También
se refiere a las esporas de hongos que se encuentran en el ambiente, como en
las alfombras, las paredes o los baños). Muchas madres que amamantan a sus
hijos con diagnóstico de autismo han encontrado que es de ayuda el eliminar
estas sustancias de sus propias dietas también. Puede tardar varias semanas o
más para eliminar todo rastro de estas sustancias en ambos, madre e hijo,
especialmente cuando están involucradas proteínas como caseína o gluten.

Una
de las dietas más populares para aquellos que sufren de autismo es la dieta
“libre de caseína, libre de gluten” que involucra la eliminación de todo
alimento que contiene la proteína de leche caseína y la proteína de trigo
gluten. Los niños y madres que amamantan y que siguen esta dieta evitan todos
los productos lácteos, todo alimento que contenga trigo, avena o centeno y
cualquier alimento procesado que contenga caseína o gluten como aditivo.
Mientras que puede ser un reto el implementar esta dieta y no parece funcionar
para todo individuo con autismo, algunas familias obtienen gran éxito con esta
dieta. La Red de Autismo para la Intervención Dietética ofrece información y apoyo para aquellas familias
que desean seguir esta dieta.
Algunos
padres expresan preocupación ya que piensan que la caseína, que está presente
naturalmente en la leche materna, puede ser un problema para su hijo que sufre
de autismo. Sin embargo, la caseína de la leche materna es física y
químicamente diferente de la caseína que se encuentra en la leche de vaca, con
una composición de diferentes aminoácidos. (Lawrence 1999). Las caseínas en la
leche materna se consideran mucho más fáciles de digerir que las caseínas de la
leche de vaca y pueden tener propiedades inmunológicas muy importantes que
pueden beneficiar al niño autista. Estudios recientes han mostrado que la
Kappa-caseína humana, que se encuentra en la leche materna, promueve la
colonización de bacterias benéficas que cubren y protegen el intestino del niño
amamantado. (Stromqvist 1995).
Al
respecto podemos encontrar historias reales de mamis con hijos autistas que
luego de una dieta balanceada su rendimiento mejoro al punto de ser
considerados niños normales, estos casos los encontramos en el libro:
Mi
Hijo tiene Trastorno del Espectro Autista ¿Por que?, por Bibiana Pastor y
Marisol Ruiz
Les
dejo el link:
Bueno
mamis, esto fue algo sobre la lactancia materna y el autismo, algo que eh
podido leer en casos reales y a modo de consejo es: No se rindan hagan lo que
hagan, padezcan lo que padezcan no tiren la toalla llevaron a sus hijos 9 meses
en la pancita no los pueden abandonar da miedo recibir la noticia, y no es para
menos la salud y bienestar integral de nuestros hijos son nuestros mayores
anhelos al convertirnos en madre, y justamente por eso no podemos dejarlos, si
se puede incluir a un niño con autismo a la sociedad, de nosotros padres
depende este avance, de nosotros depende que se logre la normalidad en el
habla, motricidad y seguridad de nuestros hijos, sólo que hay una pequeña
desventaja al lograr esto … saben cuál? Que estaremos perdiendo la genialidad
de nuestros hijos….!
Con
o sin autismo nuestros hijos son grandes y ganadores….
Referencias:
American
Academy of Pediatrics, Work Group on Breastfeeding. Breastfeeding and the use
of human milk. Pediatrics December 1997; 100(6):1035-39.
Baumgartner,
C. Psychomotor and social development of breastfed and bottle-fed babies during
their first year of life. Acta Paediatrica Hungarica 1984; 25(4):409-17.
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E., et al. Breastfeeding and optimal visual development. J Pediatr Opthal Strab
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L. A follow-up story. New Beginnings November/December 1992; 172.
Lawrence,
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Tanoue,
Y. and Oda, S. Weaning time of children with infantile autism. J Autism Dev
Disord 1989 Sep; 19(3):425-34.
RECUADRO
Existen
muchas organizaciones que ofrecen información y apoyo para las familias de
niños con autismo, incluyendo la Sociedad de Autismo de América (Autism Society
of America www.autism-society.org), el Instituto de Investigación del Autismo
(Autism Research Institute www.autism.com/ari), y la Red de Autismo para la
Intervención Dietética (Autism Network for Dietary Intervention
www.autismndi.com).