lunes, 8 de enero de 2018

EL PAPEL DE LAS RABIETAS EN EL DESARROLLO

🙌😵EL PAPEL DE LAS RABIETAS EN EL DESARROLLO😊😍


Cuando nuestros peques llegan a la edad de entre 18 y 24 meses aproximadamente, empiezan lo que llamamos las rabietas, un momento complicado para los padres, pues es difícil saber cómo actuar en momentos así. A mí me ha ayudado mucho un libro de la Psicóloga infantil #RosaJové, "Ni rabietas ni conflictos", libro maravilloso que hace que comprendas mejor su comportamiento, y que no te preocupes mas de la cuenta.

- PERO, ¿QUÉ ES UNA RABIETA?
Una rabieta no es nada más que el deseo del niño enfrentado al deseo de los padres. Es una idea propia de un niño enfrentada a la idea que tiene el padre de cómo hacer aquello. Y el niño, como no entiende lo que le pasa, se ofusca y estalla emocionalmente.
Eso no quiere decir que la mejor idea sea la del niño, pero en su rudimentaria forma de empezar a razonar, el niño tiene unas razones que son muy importantes para él y las seguirá defendiendo hasta que no entienda que las nuestras son mejores.

- LAS RABIETAS, NECESARIAS PARA EL DESARROLLO.- Por muy dura que sea esta etapa para nosotros los padres, es una etapa necesaria para su desarrollo. El hecho de que ahora lo cuestionen todo hará que de mayores sepan cuestionarse adecuadamente las cosas.
Porque no queremos unos hijos que de adultos no se planteen los por qués y obedezcan ciegamente, queremos hijos con ideas propias y que las defiendan mientras no les demuestren que hay otras mejores.
Ojo, eso no quiere decir que tengamos que provocarles o hacerles enfadar para que tengan más rabietas, siempre que podamos evitar que se ofusque y se lleve un disgusto, así lo haremos, pero hay que tener en cuenta por lo que está pasando nuestro hijo para poderlo ver con perspectiva.
Y aunque este comportamiento puede hacer que nuestra paciencia llegue a límites insospechados, rechazarles o ignorarles cuando están en plena rabieta es contraproducente, y puede hacer que las rabietas se alarguen mucho más en el tiempo, hasta convertirse en algo crónico.
Hay una frase muy buena que Rosa Jové menciona en su libro: "Quiéreme cuando menos me lo merezca porque será cuando más lo necesite."
Porque cuando se comportan así, necesitan más cariño que censura, más explicaciones que obediencia ciega, más compañía que ignorancia.

- RELATIVIZAR, MIRAR CON PERSPECTIVA.- A nosotros también nos puede venir bién esta etapa. El mundo y las familias evolucionan, y quizá tengamos que cambiar nuestra rigidez y volvernos un poco más fexibles, relativizar.
Según la psicóloga #JudyDunn, a partir de los 2 años los niños se saltan las normas para explorar la realidad normativa de la familia; al hacerlo y observar la reacción de las personas adultas, los niños establecen qué normas son importantes, cuales no lo son y cuales sólo a veces.
Así que cuando parece que el niño nos quiere llevar la contraria, lo que está haciendo es comprobar si aquello es tan importante como parece. Esto nos obliga a replantearnos cosas, como si merece la pena discutir cada día con nuestro hijo porque no quiere llevar zapatos, quiere llevar deportivas.
Como padres debemos ser capaces de cambiar las normas y creencias y ser más flexibles, sino somos capaces de darnos cuenta de que a veces nuestros hijos nos muestran que hay normas que no sirven para nada, es que vivimos encerrados en un planeta irreal.

- LAS RABIETAS TIENEN FECHA DE CADUCIDAD.- Es tan importante tener esto en cuenta para poder relativizar y tomárnoslo con más paciencia...Cuando el niño crezca y por tanto disponga de un lenguaje que le permita expresarse de diferente manera, las rabietas se terminarán. Su manera de reaccionar, mediante el llanto o la agresividad, es la única que conoce de momento, no tiene más herramientas, y expresa su malestar de esa manera.
Conforme vaya creciendo no sólo aprenderá a expresarse a través del lenguaje, también será capaz de razonar mejor cuando le expliquemos cualquier cosa. Nuestro papel aquí es mostrarles comprensión y empatía, y mucha paciencia, además de intentar proporcionarle herramientas para que puedan expresar su descontento y su frustración de otra manera; cuanto antes dispongan de otros recursos, antes dejarán de usar la rabieta como forma de expersarse.



🌟En conclusión, no nos preocupemos más de la cuenta, todos pasan por esta etapa antes o después, y nosotros los padres debemos normalizarlo y no tomárnoslo como algo personal, sino como algo natural que forma parte de su desarrollo. Y menos dejarnos llevar de personas que en ves de ayudarnos le tiran leñita al fuego diciendo: tu hijo te controla, el sabe, te esta manipulando, castigarlo es bueno... Por favor hagan caso omiso los niños no manipulan es absurdo que un niño con su poca capacidad emocional de 1 a 4 años pueda controlar a un adulto con más de 20 años de diferencia...! Así que a tomarse esta etapa con paciencia y buen humor 😀😀😀